Los sensores de color se utilizan, en su mayoría, en el mundo de la tecnología de automatización. Allí se debe, por ejemplo, controlar el color o la impresión de color, para garantizar que se montan las piezas correctas. El sensor de color fischertechnik envía una luz roja que es reflejada por las diversas superficies de colores con una intensidad diferente. La cantidad de luz reflectada es medida (por el fototransistor) y brindada como un valor analógico en el ROBO Pro.